ÉRASE UNA VEZ...
¿A quién no le han contado alguna vez un cuento? Pero, ¿Os lo han contado bien? MINDTRAP ESCAPE ROOM nos ofrece otra versión jamás contada. Una versión mucho más aterradora y frenética. Y para ello, tendríamos que internarnos en lo más profundo de EL BOSQUE.
¡LOS ESTÁN MATANDO!
Esta vez engañamos a 3 amigos para que nos acompañaran a esta aventura. Para ellos era su primera sala, para Elena y para mi la segunda. 5 novatos que la iban a liar muy mucho en esta sala.
Llegamos a la puerta del local de MINDTRAP como unos 20 minutos antes de la hora indicada. Ya sabemos como son los transportes y por si acaso...
El exterior del local estaba apagado. En la reserva te indican que no llames. Que a la hora exacta se abrirá la puerta. Esperamos...
De repente, empezaron a escucharse unos gritos atroces, ruido muy fuertes durante unos cuantos minutos. Nosotros nos mirábamos unos a otros...
- No, no, no. Yo no entro.
- Pero si es parte del juego. No va a pasar nada.
- Que no, que lo voy a pasar muy mal. Me da igual perder el dinero. ¡Parece que los están matando!
Acabaron los gritos y empezaron las risas. Ya solo quedaban 5 minutos. Los nervios estaban a flor de piel. Obviamente habíamos elegido el MODO PESADILLA. Se abre la puerta y sale el grupo que estaba dentro. Nos entregan un papel para firmar en el que consientes las 1001 perrerías que pueden, o no, hacerte dentro. Firmamos. Alguno que otro a regañadientes jaja pero en el fondo somos unos masocas (y no tan en el fondo).
¿HOLA, HAY ALGUIEN EN CASA?
Una vez firmado que consentíamos que nos hicieran de todo, incluso a acabar cortados a trocitos y vendido como pinchos en un mercado callejero de Tailandia, (Bueno, a ver, tal vez me he pasado, pero solo porque era época pandemia y no se podía viajar, sino, me lo creo que estuviera escrito en alguna clausula jajaja) Entramos.
Una mini sala con instrucciones. "Dejad las pertenencias y entrar por el portón del bosque" (algo parecido). No había absolutamente nadie. Al menos no a la vista. Los depredadores no se dejan ver tan fácilmente.
Todos listos. Abrimos lentamente el portón y... ES UN PUT* BOSQUE!! Hora de hacer el bicho bola.
- Demasiado silencio. No me gusta nada.
- Yo ya no veo.
- No me dejéis de último cabrones.
- Allí parece que hay una pequeña luz...
LA FRIKI, EL GORDITO, GORRITO, GAFITAS Y MUDITO...
Aunque seguíamos haciendo el bicho bola, rotando sobre nosotros mismos porque ninguno queríamos estar más expuestos que otros, estábamos ALUCINANDO con lo conseguido de la tematización. ¡Menudo curro! Era ENORME y eso que en ese momento no veíamos ni la mitad por tanta oscuridad.
¡Bienvenidos a mi bosque!
Oímos una voz a lo lejos. Nos pusimos más tiesos que un guardia del palacio de Buckingham. Ahora si que el juego había empezado y ya no habría escapatoria.
Un peludo anfitrión nos recibió. Tenía un pequeño problemilla con unos amiguitos suyos del bosque y teníamos que ayudarle.
-¿Quien de vosotros me ayudará?¿La friki, Gordito, Gorrito, Gafitas o tú mudito?
Pues listo, ya teníamos motes con los que comunicarnos con este animalillo adorable, tierno y generoso (nótese la ironía). Desapareció en lo más profundo del bosque. Solo nos dio un consejo. Siempre id hacia la luz.
UN BOSQUE CON MUCHOS SECRETOS.
Durante toda la partida íbamos descubriendo partes y partes de este inmenso bosque. ¡Y menos mal! Necesitábamos todo ese espacio para poder correr.
Es tan grande que todo el mundo tenía cosas para hacer, aunque nosotros como cegatos no viéramos a primera vista algunos de los juegos y nos enfocáramos todo el grupo en el mismo. ERROR!
Si que es verdad que hay algún juego que otro donde parte del grupo se puede quedar mirando, pero por lo general no era así.
Pero lo mejor eran las pruebas de valor. Esas pruebas en las que de verdad descubres quien te puede traicionar mandándote a ti a hacer lo que haya que hacer.
- JAJAJA Te ha tocado. Por tocón.
- Tienes que hacerlo por el otro lado.
- No, no, que está oscuro.
- Pero si es lo que te gusta, los sitios oscuros.
- Jajajaja seréis cabrones.
Las pruebas no son muy difíciles, pero hay muchas. Y lo que pasa que algunos habitantes del bosque te pueden hacer un poco la puñeta. Lo que puede ser que se haga más difícil.
Para mi gusto había demasiados candados. Hay todo tipo de pruebas pero predominan estos. Algunos con números minúsculos. Y encima, con gafas, mascarilla, y que no veía nada porque se empañaban, acabé frustrándome un poco. (También es verdad que llevaba despierto desde las 5 de la mañana, currando todo el día e ir a la sesión de las 19.00 sin dormir, influye y mucho!). Pero aún así, conseguimos salir.
UN FINAL DE INFARTO
Solo nos quedaban apenas unos minutos, PERO QUE MINUTOS!! Llevábamos casi una hora y media sufriendo, corriendo, huyendo, arrastrándonos, gritando y JA! que ingenuos. Solo había sido un aperitivo de lo que el bosque tenía como colofón final.
- Corre! Corre! Que viene!!
- ¿Dónde están los otros?
- ¡Se los han llevado creo!
- ¡Pero hay que abrir esto!
- Mira se me resbalan las manos, ¡no puedo!
- AAAAHHHH, NO, NO, NO, NO, NO...
Y así, y sin saber cómo lo hicimos, conseguimos salir del Bosque dejando a todos sus habitantes encerrados con su hambre atroz.
Colorín, colorado. Este cuento no ha acabado.
VALORACIÓN FINAL
Es una sala que sorprende por todos los secretos que esconde. Su nivel de tematización de los cuentos es espectacular. Si que tal vez mejoraría si no hubiera tanto candado para resolver las pruebas, pero otras son muy ingeniosas.
A nivel terror es sensacional. Es un terror que te mantiene en tensión todo el tiempo, no es tan psicológico, es más de supervivencia.
Al igual que en otras salas, el número de jugadores no deberían de ser más de 4.
Tiene un precio medio de unos 25€. El cual creemos que está bastante bien ya que el show que se montan para hacernos disfrutar es increíble.
INFORMACIÓN ÚTIL
Dirección: Calle de Sebastián Elcano, 21, Local, 28012 Madrid
Móvil: 623 19 08 05
Instagram: https://www.instagram.com/mindtrap_escape/
Comments